Las sales solubles, como cloros, Nitratos y sulfatos, son contaminantes invisibles que pueden afectar cualquier superficie, especialmente aquellas superficies expuestas a ambientes con altos contenidos de sales (por ejemplo ambientes marinos, lluvias radioactivas, plantas químicas, de energía y minería). Estas sales al estar presentes en la superficie antes de aplicar algún tipo de recubrimiento, extraerán la humedad del aire por presión osmótica detrás del recubrimiento, ayudando a la generación de corrosión (más del 80% de las causas de corrosión es consecuencia de la presencia de sales solubles sobre la superficie). La falla del recubrimiento se evidencia por desprendimiento, presencia de ampollas, etc. El fallo de los recubrimientos genera altos costos y pueden generar peligros estructurales. (Puente, estructura metálica, soportes etc).
Las sales residuales son la causa principal de las fallas prematuras de los recubrimientos, más del 80% de las fallas son atribuidas a las sales, la transición de las pinturas formuladas con base de plomo a los polímeros ha hecho que la preparación de superficies sea un punto crítico, haciendo insuficiente la normatividad de control visual, que aplicaba para pinturas con base de plomo.
La nueva generación de pinturas de película delgada son aún menos tolerantes en cuanto contenido de sales residuales, los Propietarios están modificando las especificaciones para reflejar en ellas el muestreo, análisis y remoción de sales.
Investigación de H. Mitschke’s publicada en 2001 (JPCL) indica que para cada incremento de 1µg/cm² de presencia de cloruro en la superficie, se reduce la vida útil del recubrimiento en un 50%.